¿Qué es el Mutismo Selectivo?

El mutismo selectivo (MS) es un trastorno de ansiedad que se manifiesta en aquellos niños que son incapaces de hablar en ciertos contextos sociales, como en el colegio, o con cualquier personas fuera de su círculo familiar. A pesar de que son capaces de hablar normalmente en entornos donde se sienten seguros, como en casa, no pueden hacerlo en cualquier otro contexto, con las evidentes graves consecuencias para su bienestar y para su proceso de desarrollo psico educativo.

Cómo diferenciar el mutismo selectivo y la timidez

selective mutism

El mutismo selectivo y la timidez pueden parecer similares a primera vista, ya que ambas conductas  implican una reticencia a hablar en ciertas situaciones sociales.
Sin embargo son condiciones distintas con características propias. La timidez se manifiesta por una tendencia a sentirse incómodo o nervioso en situaciones sociales, especialmente con personas desconocidas. Por otro lado, el mutismo selectivo impide a la persona hablar en situaciones específicas, a pesar de tener la capacidad de hablar en otros contextos.
Una diferencia clave entre ambas condiciones es que la timidez generalmente disminuye a medida que la persona se familiariza con el entorno o las personas y gana confianza. En cambio, el mutismo selectivo persiste incluso en situaciones familiares si están dentro del contexto que desencadena la ansiedad. Además, mientras que una persona tímida puede optar por permanecer callada en reuniones sociales, pero es capaz de hablar si es necesario, una persona con mutismo selectivo muchas veces se encontrará incapaz de hablar, independientemente de su deseo de hacerlo.
Otra distinción importante es que la timidez no suele interferir significativamente con la vida diaria de una persona y es relativamente común. El mutismo selectivo, sin embargo, puede ser muy limitante y afectar la capacidad de la persona para participar en actividades educativas, sociales y profesionales. Es menos común que la timidez y requiere  intervención profesional para su manejo y tratamiento.
En resumen, es crucial no confundir la timidez con el mutismo selectivo, ya que este último puede requerir una atención específica para ayudar a la persona a superar las barreras de la comunicación y poder así participar plenamente en la vida cotidiana.

Causas del Mutismo Selectivo

Las causas del mutismo selectivos son multifactoriales y pueden incluir factores biológicos, psicológicos y sociales. La predisposición genética, las experiencias tempranas de vida y las dinámicas familiares juegan un papel importante en el desarrollo de este trastorno. La sobreprotección, las expectativas educativas elevadas y las experiencias traumáticas también pueden contribuir a su aparición

Factores Psicológicos y Ambientales en el mutismo selectivo

Los factores psicológicos, como la ansiedad y el miedo extremo a la evaluación social, juegan un papel crucial en el desarrollo del mutismo selectivo. Los niños pueden experimentar una ansiedad abrumadora que les impide hablar, especialmente en entornos donde sienten que sus habilidades verbales o su personalidad están siendo juzgadas. Esta ansiedad puede ser tan intensa que supera el deseo natural de comunicarse y conectarse con los demás.

El entorno también es un factor significativo. Los niños con MS a menudo pueden hablar con fluidez en casa o en presencia de personas con las que se sienten cómodos. Sin embargo, en entornos menos familiares o con personas desconocidas, pueden retraerse y ser incapaces de hablar. Esto sugiere que el MS no es simplemente una elección consciente o un acto de voluntad, sino una respuesta involuntaria a un estímulo percibido como amenazante.

Influencias Familiares y Dinámicas en el mutismo selectivo

Las dinámicas familiares pueden influir en la aparición del MS. En algunos casos, los patrones de comunicación dentro de la familia o las expectativas de los padres pueden contribuir al desarrollo del trastorno. Por ejemplo, si un niño percibe que hablar en ciertos contextos trae consecuencias negativas o si se enfrenta a presiones contradictorias sobre cuándo y cómo comunicarse, puede optar por el silencio como mecanismo de defensa.

Factores Biológicos y Genéticos en el mutismo selectivo

La investigación más reciente sugiere que puede haber una predisposición genética al mutismo selectivo, aunque los factores genéticos por sí solos no son suficientes para explicar su aparición. Es probable que una combinación de predisposición biológica y experiencias de vida contribuya al desarrollo del trastorno. Por ejemplo, un niño con una tendencia natural a la ansiedad puede ser más susceptible al MS si se enfrenta a situaciones estresantes o traumáticas.

Desarrollo del Lenguaje y Comunicación y relación con mutismo selectivo

Las dificultades en el desarrollo del lenguaje y la comunicación también pueden ser un factor contribuyente. Los niños que tienen problemas para procesar información lingüística o que luchan con habilidades de comunicación no verbal pueden sentirse abrumados en situaciones sociales, lo que lleva a la reticencia a hablar.

Experiencias Sociales y Escolares y mutismo selectivo

Las experiencias negativas en la escuela o con compañeros pueden reforzar el comportamiento de no hablar. Si un niño ha tenido experiencias traumáticas o embarazosas al hablar en público o si ha sido objeto de burlas o rechazo, puede desarrollar un miedo persistente a hablar en situaciones similares.

Tratamiento para el Mutismo Selectivo

 

Es importante aclarar que el mutismo selectivo es un trastorno que se puede tratar con éxito, si bien es cierto que se trata de un tratamiento complejo y que puede ser largo, sobre todo cuando no se diagnostica de forma temprana. Por supuesto el tratamiento es más efectivo cuando es multidisciplinario, involucrando a la familia del niño, a psicólogos, logopedas y a educadores. Las intervenciones pueden incluir terapia cognitivo-conductual, que ayuda a los niños a enfrentar y superar su ansiedad, y estrategias de comunicación gradual que fomentan la expresión verbal en entornos seguros, a través de técnicas como el denominado “Sliding in”.

Como se puede apoyar a un niño con mutismo selectivo en el colegio

Apoyar a un niño con mutismo selectivo en la escuela requiere una estrategia integral que involucre a maestros, padres y terapeutas. Es fundamental crear un ambiente escolar que sea seguro y acogedor para el niño, donde se sienta libre de ansiedad y presión. Los educadores deben estar informados sobre el trastorno y capacitados para manejarlo adecuadamente, evitando forzar al niño a hablar y, en cambio, fomentando su participación a través de métodos alternativos de comunicación como gestos, dibujos o escritura.

Child with selective mutism

La colaboración con los padres es clave para garantizar la coherencia entre el hogar y la escuela. Los padres pueden compartir información valiosa sobre las situaciones en las que su hijo se siente más cómodo hablando y las estrategias que han sido efectivas en casa. Además, es importante que los maestros establezcan una comunicación clara y regular con los padres para monitorear el progreso y ajustar las estrategias según sea necesario.

 

En el aula, se pueden implementar actividades que promuevan la confianza y la interacción sin presión para hablar. Por ejemplo, juegos de roles, actividades de grupo pequeño y proyectos colaborativos pueden ayudar al niño a sentirse parte del grupo y eventualmente aumentar su comodidad para comunicarse verbalmente. Asignar al niño roles o responsabilidades que no requieran hablar, pero que aún así lo involucren activamente en la clase, también puede ser beneficioso.

 

Es crucial evitar situaciones que puedan aumentar la ansiedad del niño, como llamarlo para responder en voz alta frente a la clase. En lugar de eso, los maestros pueden ofrecer opciones para que el niño demuestre su comprensión y conocimiento de manera no verbal o en un entorno más privado. Además, se debe alentar a los compañeros de clase a ser comprensivos y pacientes, promoviendo un entorno inclusivo y de apoyo.

La intervención temprana es importante para abordar el mutismo selectivo. Los especialistas, como los patólogos del habla y lenguaje o los psicólogos, pueden trabajar con el niño para desarrollar habilidades de comunicación y manejar la ansiedad. Las terapias pueden incluir la exposición gradual a situaciones de habla y la desensibilización sistemática para reducir la ansiedad asociada con la comunicación verbal.

Finalmente, es esencial que la escuela y los terapeutas trabajen juntos para crear un plan de tratamiento individualizado que se adapte a las necesidades específicas del niño. Este plan puede incluir objetivos a corto y largo plazo, estrategias específicas para el aula y formas de medir el progreso. Con un enfoque paciente, comprensivo y coherente, los niños con mutismo selectivo pueden comenzar a superar las barreras de la comunicación y participar más plenamente en su educación.

La técnica «Sliding In» es una estrategia gradual utilizada en el tratamiento del mutismo selectivo (MS) que ayuda a los niños a empezar a hablar en situaciones donde antes no podían hacerlo debido a la ansiedad. Este método se basa en la exposición gradual y controlada al entorno y a las personas que desencadenan la ansiedad del niño, aumentando progresivamente la comodidad y la confianza para hablar.

Diagnóstico del Mutismo Selectivo

El diagnóstico del mutismo selectivo requiere una evaluación cuidadosa por parte de profesionales. Se debe realizar una distinción clara entre el MS y otros trastornos del habla o del desarrollo, y se debe considerar el contexto en el que el niño es capaz o incapaz de hablar. Cuando el niño está escolarizado suele ser más fácil el diagnóstico ya que es en el segundo ciclo de educación infantil (3-6 años en España), cuando se puede empezar a detectar conductas en el niño que podrían significar mutismo selectivo. Un diagnóstico en esta fase permite un tratamiento más rápido y éxitos. Sin embargo, un gran número de casos se diagnostican y se empiezan a tratar a partir de los 6 años, con el niño ya en el ciclo de educación primaria. En este caso, vale lo mismo, cuanto antes mejor, si bien el tratamiento de mutismo selectivo puede ser exitoso a cualquier edad, aunque es más largo.  Para ello es importante también un entorno escolar transparente y con buena comunicación entre docentes y padres.

En Open Psychology contamos con gran experiencia en la realización de evaluaciones psicoeducativas en niños, incluyendo el mutismo selectivo y además contamos con una profesional-Lidia Budziszewska, que está especializada en el tratamiento de mutismo selectivo.